Diseñado para llevarlo fácilmente en la mano, es perfecto para acariciar el clítoris, el pene o cualquier zona erógena que puedas imaginar.
El Candy Cane es un vibrador pequeño, largo hasta un dedo, con un motor potente, listo para complacer con dulces sensaciones.
Candy Cane está hecho con silicona amigable para el cuerpo y detalles de plástico pulido. Y, por supuesto, tiene clasificación IPX7 a prueba de agua, lo que los hace ampliamente equipados para manejar incluso las fantasías más húmedas y salvajes.